miércoles, 22 de febrero de 2017

¿QUE ES LA GRACIA COMUN?


INTRODUCCION
La gracia común se define como la inmerecida bondad de Dios otorgada al mundo. Se llama “común” no para minimizarla, sino para distinguirla de la gracia “salvadora”, o “eficaz”. Los ejemplos de la gracia común provista de Dios para todo el mundo incluyen las necesidades físicas del hombre (Mateo 5:45; Hechos 14:17), el llamado del evangelio (Marcos 16:15), la influencia cristiana (Mateo 5:13) y la paciencia de Dios (Romanos 9:21-22).
Aunque cada una de las bendiciones ya mencionadas son externas, la gracia común aún va más allá de eso. Incluye muchas obras internas del Espíritu de Dios. Algunos se suponen que como el llamamiento eficaz sólo se concede a los elegidos, entonces el Espíritu Santo no obra en los demás en ninguna manera, pero esta es una conclusión falsa. La Biblia menciona que muchas veces el Espíritu Santo trataba con hombres que nunca fueron regenerados.
I. LA DEPRAVACION REFRENADA
El poder corruptivo del pecado es tan grande que solamente el poder restrictivo del Espíritu de Dios impide que este mundo rápidamente llegue a ser un pozo negro insoportable. El hecho de que el gobierno civil, la familia, cultos públicos y un cierto grado de seguridad son permitidos existir en este mundo, se debe atribuir a la gracia común. La moralidad y honestidad encontradas entre los incrédulos revelan que Dios impide a los hombres que den riendas sueltas a su depravación. Piense en lo que sería de nuestro propio país si cesara Dios de obrar a través de su pueblo preservando cierto grado de verdad y virtud. Si Dios cesara de refrenarlo, ¿dejaría vivir a algún creyente auténtico ese mundo que crucificó a Cristo? (1 Timoteo 2:1-2; Génesis 20:1-18)
El poder restrictivo de Dios es revelado en el hecho de que a Dios se le atribuye “endurecer los corazones” o “entregar a los hombres” a la iniquidad. Como Dios nunca es autor de pecado (Santiago 1:13) estas expresiones deben de significar que Dios quitó las restricciones que antes retenían a estos individuos (Éxodo 10:1; Salmo 105:25; 1 Samuel 2:25; Romanos 1:24, 26, 28). Eliminar las restricciones podría incluir permitir los eventos que revelan la naturaleza perversa del hombre, o la eliminación de la conciencia y temor del castigo. Las Escrituras también revelan que Satanás y sus demonios incitarán a los hombres a pecar siempre que sea permitido por Dios (2 Tesalonicenses 2:8-11; 1 Reyes 22:15-23; 1 Samuel 16:14).
El poder restrictivo del Espíritu es una bendición por la cual no debemos olvidarnos de agradecer a Dios. Los incrédulos quienes se jactan de la moralidad superficial y la cultura, no se dan cuenta de la profundidad de depravación que tienen reprimida dentro de sus propios corazones. Es una verdad gloriosa que Dios en realidad restringe todo pecado que al final no contribuye a su gloria (Salmo 76:10).
II. LA ILUMINACION DEL INCREDULO
La Biblia claramente enseña que los hombres no regenerados son ciegos espiritualmente (1 Corintios 1:18; 2:11-14; Efesios 4:17-18). Sus ojos están cerrados a la gloria de Cristo y a la naturaleza de la salvación. Esto, sin embargo, no quiere decir que están sin ningún conocimiento en el campo de la moral. Dios se complace de su obra en la gracia común para impartir algo de conocimiento al incrédulo.
A. Aun cuando los incrédulos aborrecen el conocimiento de Dios, nunca pueden lograr borrarlo de sus mentes (Romanos 1:23, 28). En cada nación, los hombres admiten la existencia de la Deidad. El ateísmo nunca ha sido natural para el hombre. Todo eso es porque, a Dios, le complació dar una manifestación universal de su existencia (Romanos 1:19-20).
B. Otra manifestación de la gracia común es la concesión al hombre del conocimiento del bien y del mal. El hombre natural odia la ley de Dios (Romanos 8:7), aunque no pueda borrar sus preceptos. Esto es porque el Espíritu Santo los ha escrito en su conciencia (Romanos 2:14-16). Esta Escritura comprueba que se le debe atribuir a Dios cualquier moralidad de parte del incrédulo.
Uno debe notar aquí que el incrédulo, tanto como el creyente, tiene la ley de Dios escrita en su corazón (Romanos 2:14-15; Hebreos 8:10). La diferencia es que el creyente no solamente tiene una revelación mucho más completa y espiritual de la ley de Dios, sino también se capacita para amarla (Romanos 7:22). El incrédulo tiene una perspectiva limitada de la ley de Dios, la cual produce culpabilidad y sujeción superficial en vez de la obediencia gozosa que Dios espera.
III. LOS DONES ESPECIALES
Cada buen don proviene de Dios (Santiago 1:17). El Espíritu es quien fortaleció a Sansón (Jueces 14:6) y le dio su habilidad a Bezaleel (Éxodo 31:2-5). ¿No debemos también atribuir las habilidades de aquellos quienes benefician a la sociedad de hoy a la obra del Espíritu de Dios?
Aún más allá de esto, encontramos que a veces se le dan al incrédulo dones espirituales. A Balaam fue dado el don de la profecía y Judas tenía el poder de hacer milagros (Mateo 10:1). Saúl profetizó y recibió poder para gobernar y luchar valientemente (1 Samuel 10:9-11; 11:6). En todo esto vemos que mientras uno debe diferenciar entre los dones espirituales y la gracia salvadora, no obstante, estos dones deben verse como bendiciones de Dios.
IV. LAS INFLUENCIAS ESPECIALES
El Espíritu Santo no limita su actividad al elegido, sino de hecho, muchas veces le ayuda y protege, influyendo en aquellos a su alrededor. Se nos ha dicho que Dios controla el corazón del rey (Proverbios 21:1). Uno piensa en Ciro, Artajerjes y Nabucodonosor. Ciro, aunque era pagano, fue llamado el ungido de Dios debido al propósito especial de Dios para él al ayudar a los judíos (Isaías 45:1). Recordemos como José y Daniel hallaron gracia con sus carceleros, y Jacob fue librado de la ira de Labán. Todo esto nos recuerda que Dios es capaz de influir al incrédulo hacia el bien (Proverbios 16:7).
CONCLUSION
Sea la restricción del pecado o el saciar nuestras necesidades físicas, todos debemos admitir que Dios es bueno para con los hombres (Salmo 145:9). ¡Qué equivocado está el hombre que atribuye todas las bendiciones de Dios sólo a los elegidos! Mejor tratemos de imitar a Dios siendo bondadosos con los hombres, ya sean buenos o malos (Mateo 5:43-48).
PARTE 2
INTRODUCCION
El peligro que los estudiantes de la Biblia enfrentan es la posibilidad de desarrollar una perspectiva de un solo lado de la doctrina. La persona que rechaza o la gracia común o la gracia eficaz siempre va a mal interpretar no solamente la Biblia, sino mucho de lo que ve a su alrededor. Un pastor de un tiempo atrás atribuyó el engaño de muchos “cristianos nominales” a los predicadores quienes no podían discernir entre la gracia común y la gracia salvadora, o a aquellos que enseñaron que la gracia común era gracia suficiente. ¡Cuántos hoy en día confunden cada manifestación religiosa con la regeneración! Procedamos entonces a examinar algunos de las obras del Espíritu que no resultan en la regeneración.
I. LA CONVICCION
En Génesis 6:3, encontramos que el Espíritu de Dios había contendido con los hombres antes del diluvio. Indudablemente su poder causó que la predicación de Enoc molestara a muchos. Desde aquel día, multitudes como Félix (Hechos 24:25) se han espantado bajo la Palabra de Dios, mientras que otros como Herodes la habrían recibido con atención y de buena gana (Marcos 6:20). Nuestro Señor prometió que el Espíritu convencería al mundo del pecado, justicia y juicio venidero (Juan 16:8-11). Tanto la Biblia como la situación actual nos hace admitir que hay muchos que no son salvos, aunque conocen que Dios ha tenido trato con ellos (Génesis 4:6-7).
II. LAS INFLUENCIAS ESPIRITUALES
En la regeneración se hace una obra permanente en el espíritu del hombre. Su corazón ya ama a  Dios y sus ojos ya están abiertos para ver las verdades espirituales. No se puede derribar esa fe que es un fruto de la regeneración (1 Juan 5:4-5). Todo esto se atribuye al poder del Espíritu Santo (Juan 3:5).
Nada menos que el nuevo nacimiento puedo salvar al pecador, pero hay obras menores del Espíritu en que muchos mal interpretan como evidencias de la regeneración. Sólo Dios sabe cuán cerca están algunos en apariencia de ser salvos sin poseerlo nunca. ¿No hemos conocido a ciertos hombres que aparentaron amar a Dios y la verdad y aún así se cayeron?
La perseverancia es la característica principal que distingue entre la regeneración y los efectos pasajeros producidos por la gracia común. Esto es tan evidente que los teólogos anteriores hablaron de las influencias espirituales de la gracia común como “gracia temporal”. Queremos mencionar sólo tres de las muchas Escrituras que demuestran esta gracia común y temporal.
A. En Mateo 13:1-24, tenemos la parábola del sembrador y la explicación inspirada de Cristo de la misma. Esta parábola servía para enseñar a los discípulos, tanto como a otros predicadores desde entonces, qué resultados podían esperar en sus ministerios.
Quizás la lección más importante de la parábola es que muchos recibieron la Palabra de Dios y profesaron conocer a Cristo. Pero en sus vidas después, demostraron no tener a Cristo.
Aunque el hombre por su naturaleza odia a Dios, todavía algunos, debido a la influencia del Espíritu, reciben su Palabra con gozo (v. 20); pero el cambio no dura. La fe verdadera es victoriosa, pero la fe temporal puede ser derrotada por pruebas (v. 21), tentaciones (v. 22) y herejías (2 Timoteo 2:18). La parábola del sembrador está demostrada en todas las iglesias que predican el evangelio hoy en día.
B. En 2 Pedro 2:20-22, tenemos otro ejemplo de aquellos quienes son influenciados por el evangelio, pero luego muestran su estado no regenerado. El autor con frecuencia encuentra útil comparar esta Escritura con 2 Pedro 1:3-4 para mostrar la diferencia entre la gracia común y la gracia salvadora.
1. Note primeramente en 2 Pedro 2:20-22 las características de aquellos quienes experimentaron solamente un cambio temporal.
a. Por un tiempo escaparon de los pecados más corruptos (v. 20).
b. Recibieron un grado de conocimiento (v. 20). Esto nos recuerda a Balaam quien recibió tal perspectiva de las cosas divinas, lo que causó que dijera, “Muera yo la muerte de los rectos” (Números 23:10); y aun así, murió sin Cristo.
c. Ellos cayeron (versículos 20-22). Pedro los compara con puercos y perros quienes han sido limpios por un tiempo, pero eventualmente se revela su naturaleza verdadera cuando vuelven a sus hábitos viejos.
2. Note las características de los hombres regenerados en 2 Pedro 1:3-4.
a. Ellos no solamente escaparon de los pecados más corruptos, sino que sus concupiscencias (deseos pecaminosos) fueron subyugadas a la voluntad de Dios.
b. Fueron “llamados” por la gloria y excelencia de Dios.
c. Fueron “participantes de la naturaleza divina”.
d. Fueron dadas “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad”, en lugar de sólo ciertas influencias.
e. No hay ninguna mención de su caída.
C. La última Escritura que notamos está en Hebreos 6:4-6. Algunos de los judíos quienes profesaron conocer a Cristo estaban en peligro de caer. El autor de la epístola a los hebreos les advierte que aquellos quienes niegan a Cristo después de haber experimentado la influencia de la gracia del Espíritu de Dios están en una condición desesperada. Pensamos en hombres como Balaam, Judas, Saúl, Demas, o los israelitas quienes murieron en el desierto. Ellos experimentaron el aliento del cielo, sin embargo murieron perdidos y desechados.
III. EL PROPOSITO DE LA GRACIA COMUN
El estudiante quizás desea saber los propósitos que Dios pueda tener en la gracia común. Notamos algunos de los objetivos que nuestro Señor logra en este tema.
A. Se magnifica la bondad de Dios. Dios demuestra su bondad al dar comida, bebida, aliento y vida misma a sus enemigos. El soporta por mucho tiempo aun a los que insultan su nombre. A muchos de estos mismos rebeldes, El envía su evangelio de la reconciliación e incluso obra en sus corazones, dándoles una inquietud por las cosas espirituales. ¿No queda magnificada grandemente la bondad de Dios por todo lo que hace a favor de sus enemigos que no lo merecen? Algunos pueden responder que porque la gracia común no es la gracia salvadora, entonces Dios no sería sincero al extenderla. Este argumento no reconoce que es el pecado del hombre que hace que la gracia común sea ineficaz. Si el hombre no fuera totalmente depravado, podría responder a la llamada general del evangelio. Dios no está bajo ninguna obligación de hacer algo para el hombre, y todo lo que El hace es una manifestación de su bondad.
B. La naturaleza depravada del hombre está descubierta realmente por la gracia común. El hecho de que falla toda manifestación de la gracia común, verdaderamente revela la magnitud de la depravación del hombre. Ni las bendiciones físicas, ni un evangelio de amor, ni siquiera el llamamiento del Espíritu Santo puede ser útil hasta que se imparta la nueva vida.
Nota: Esto ciertamente revela la falsedad de la idea arminiana de que la gracia común es una gracia suficiente.
C. La gracia común revela verdaderamente la justicia de Dios en el juicio. En Romanos 1:18-20, vemos que la revelación de Dios en la naturaleza ha dejado al hombre sin excusa. En Romanos 2:15-16, encontramos que se juzgarán los paganos con base a la ley escrita en sus corazones. Porque la gracia de cualquier clase siempre está opcional con Dios, y no obligatoria, eso deja al hombre sin excusa alguna.
D. El trato bondadoso de Dios al mundo en general provee a los cristianos un ejemplo de cómo deben tratar a su prójimo. Si somos como nuestro Padre Celestial, debemos amar y hacer lo bueno a nuestros enemigos (Mateo 5:38-48).

2 comentarios:

  1. En mi interpretación, creo que es un grave error, llamarlo "gracia común", esto mas bien sería, justicia común, la cúal se "gana" el impío, por el simple hecho de haber sido dejado en su condición natural.De que le sirvió, al joven rico que Jesús le "amara",NO CAMBIÓ, SU CONDICIÓN DE DESOBEDIENCIA POR AMAR EL DINERO, a mi entender ese Amó, lo condenó, me recuerda el texto JESUS LLORO, por la condición de los judios incluso las hermanas de Lazaro, NO ENTENDÍAN, AL IGUAL QUE MUCHOS HOY, De que les sirve la gracia común, a quienes perdieron su alma.Gracia y Paz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. pese a lo detallado del articulo me parece que algo ud no entendio, la gracia comun es solamente Dios permitiendo vivir al impìo, eso es su unica ganancia, la gracia comun no tiene o beneficio, sino que el impio viva tenga hijos y prospere aun enemistado con su creador, eso ya es mucho, beneficio.no lo merece, ni tiene Dios otro plan para ellos.darle vida y dejarle existir bajo el cielo sera su unic beneficio y gracia.

      Eliminar