¿Qué es “lo perfecto” de 1 Corintios 13:10?
Un espejo de metal de la antigua ciudad de Corinto.
“Ahora vemos por espejo, oscuramente, mas entonces veremos cara a cara” (1 Corintios 13:12).
“Ahora vemos por espejo, oscuramente, mas entonces veremos cara a cara” (1 Corintios 13:12).
Análisis de 1 Corintios 13:8-13
Estudio del griego en interlineares griego-español-inglés y de traducciones.
Enfoque sobre el contexto temporal del pasaje y su relación al proceso de la revelación de “toda la verdad” que el Espíritu Santo debía comunicar a los apóstoles del siglo I.
Documento equivalente a treinta páginas tamaño carta
“…mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.” (1 Corintios 13:10)
Este versículo en el Interlinear NA27 griego-español (Nestle-Aland Nuevo Testamento en Griego, edición 27) y en el Interlinear Español WH (Westcott y Hort).
Antes
que nada, aclaro que el que escribe no es erudito en griego. Para el
lector que está en la misma condición doy la siguiente orientación sobre
los elementos de Interlineares. Primero aparece el vocablo en griego.
Por ejemplo, la primera palabra en griego de 1 Corintios 13:10 es οταν. Después del vocablo griego se encuentra una clave sobrescrito en verde G3752. La “g” es para “griego”, y el número “3752” identifica el vocablo en griego. Entiendo que las siglas “CONJ”
después del número identifican la función gramatical del vocablo,
tratándose en este caso de una conjunción. Luego, la traducción al
español, la que es la palabra “Cuando”.
Teniendo el programa e-sword [www.e-sword.net/downloads.html] en
mi computadora, copié 1 Corintios 13:10 en dos versiones Interlinear
griego-español. En el cuadro de “Diccionarios” a la derecha presiono una
de las opciones, por ejemplo, Thayer. Luego presiono el número de la
palabra. Maravillosamente, en la ventanilla en blanco a la derecha
aparece la definición del renombrado lexicógrafo Joseph Henry Thayer.
Deseando comparar la definición de Thayer con la de otro erudito,
presiono el botón correspondiente a Strong(ESP) [Dr. James Strong], y
su explicación aparece en español en la ventanilla.
1 Corintios 13:10 en el Interlinear NA27 griego-español
1Co 13:10 οταν G3752:CONJ Cuando δε G1161:CONJ pero ελθη G2064:V-2AAS-3S venga το G3588:T-ASN lo τελειον G5046:A-ASN completado το G3588:T-NSN lo εκ G1537:PREP procedente de μερους G3313:N-GSN parte καταργηθησεται G2673:V-FPI-3S será hecho inefectivo.
1 Corintios 13:10 en el Interlinear Español WH
1Co 13:10 οταν 3752:CONJ Cuando δε 1161:CONJ pero ελθη 2064:V-2AAS-3S venga το 3588:T-ASN lo τελειον 5046:A-ASN completado το 3588:T-NSN lo εκ 1537:PREP fuera de μερους 3313:N-GSN parte καταργηθησεται 2673:V-FPI-3S será hecho inefectivo.
Tomo noto de que el vocablo “perfecto” de la versión Reina-Valera de 1960 no aparece en los dos Interlineares sino la palabra “completado”, siendo esta la traducción del griego τελειον G5046:A-ASN.
A. Presiono el número correspondiente al griego y el botón para el Diccionario Strong(ESP). Se me provee la siguiente información.
-G5046 τέλειος téleios; de G5056; completo (en varias aplicaciones de trabajo, crecimiento, ment. y carácter mor., etc.); neut. (como sustantivo, con G3588) cualidad de completo:-alcanzar madurez, completo, maduro, perfecto.
-Me fijo en las definiciones básicas “completo” y “cualidad de completo:-alcanzar madurez, completo, maduro, perfecto”.
B. Presiono el botón para Thayer y veo su definición en inglés, la cual traduzco al español.
G5046 τέλειος teleios Thayer Definition: [Definición de Thayer]
1) brought to its end, finished [llevado a su terminación, acabado]
2) wanting nothing necessary to completeness [no faltando nada necesario para ser completo]
3) perfect [perfecto]
4) that which is perfect [lo que es perfecto]
4a) consummate human integrity and virtue [integridad y virtud humanas consumadas]
4b) of men [referente a los hombres]
4b1) full grown, adult, of full age, mature [crecido completamente, adulto, mayor de edad, maduro]
B-1. Inserto en este bosquejo (por haber encontrado la información tardía en el desarrollo del estudio) la definición de τέλειος dada por W. E. Vine en su obra Diccionario de exposiciones sobre palabras en el Nuevo Testamento. En inglés dice:
(II) of "things, complete, perfect," Romans 12:2; 1 Corintios 13:10
(referring to the complete revelation of God's will and ways, whether in the completed Scriptures or in the hereafter). Traducción. (II)
de “cosas –completo, perfecto”, Romanos 12:2; 1 Corintios 13:10
(refiriéndose a la revelación de la voluntad y los procedimientos de
Dios, bien sea en las Escrituras completadas o en el más allá).
-Se registra en mi mente la explicación “en las Escrituras completadas”, comprendiendo que el Sr. Vine está diciendo, efectivamente, que “perfecto” en el original puede referirse a la Biblia completada, incluyéndose necesariamente el Nuevo Testamento.
C. Vuelvo a 1 Corintios 13 con el propósito de examinar el contexto de τελειον en el versículo 10. Quisiera entender por qué los dos Interlineares NO traducen το τελειον como “lo perfecto” sino como “lo completado”.
1. Leo el versículo 9. “Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;…” Así que, el apóstol Pablo, guiado por el Espíritu Santo, nombra dos cosas que califica como “en parte”, a saber, el conocimiento y las profecías.
a) Rastreando “conocemos” y “profetizamos” desde 1 Corintios 12:1, discierno que se trata del don espiritual (sobrenatural) del conocimiento (“palabra de ciencia” en 1 Corintios 12:8; “ciencia” en 1 Corintios 13:8) y del don de “profecía” (1 Corintios 12:10).
-Punto clave: El conocimiento impartido por el don de “ciencia” era el del mensaje de Dios para la iglesia y el mundo.
No se trata del conocimiento absoluto de todo lo existente, de todo lo
visible e invisible, incluso de la propia Deidad, es decir, del
conocimiento sin límites que solo posee la Deidad. Se pone de relieve
este hecho durante el transcurso de este análisis, particularmente en
la extensa partida “F”. Quien discrepe de esta definición del
conocimiento impartido por el don de “ciencia”, qué presente evidencias irrefutables.
[¿Desea
hacer al autor alguna pregunta relacionada con este estudio o refutar
algún punto? Gustosamente consideraré su petición o aportación con tal
de afirmar usted haber leído todo el estudio. Esta condición obedece al
hecho de no disponer este servidor del tiempo para repetir lo ya
explicado.]
b) Por lo tanto, al decir Pablo “…en parte conocemos, y en parte profetizamos” afirmaba, efectivamente, que en el tiempo cuando escribió estas palabras –el año 54 o 55 d. C.- aún conocían solo “en parte” el mensaje de Dios, sinónimo del “nuevo pacto”, y habían dado solo “en parte” las profecías programadas por Dios.
2. Ahora comprendo por qué los dos Interlineares traducen το τελειον como “lo completado” y el reconocido erudito en griego W. E. Vine dice que el término puede referirse a “las Escrituras completadas”. Obviamente, “completado” es la contraparte natural y lógica de “en parte”.
a) ¿Qué cosas eran “en parte”? El conocimiento del mensaje de Dios y las profecías, las que también eran parte de la revelación divina.
b) ¿Qué cosas serían completadas? El conocimiento del mensaje de Dios y las profecías.
3. ¿Por qué escogerían los traductores de las distintas ediciones de la Reina-Valera el vocablo “perfecto” como traducción de τελειον? Desconozco. Lo que sí percibo es que “perfecto”, bien que sea una traducción aceptable, no parece ser la más acertada, pues no transmite necesariamente la idea de algo “completado”.
4. No teniendo el que escribe un doctorado en el griego antiguo, ¿qué derecho tendría de cuestionar la selección de “perfecto”?
Quizás el mismo que tuviera cualquier otra persona capaz de analizar
el contexto de 1 Corintios 13:10 y las posibles traducciones de τελειον. Ya establecimos el contexto. También leímos las opciones para traducir τελειον. Reitero: “…completado” armoniza mejor con el contexto que “perfecto”.
a) Además, en la mente de la persona media “perfecto” es superior a “completado”, aplicándose en el ámbito espiritual a lo absolutamente perfecto del Dios Creador, incluso a lo absolutamente perfecto del Paraíso o del cielo de Dios. También al Cristo glorificado, hecho absolutamente perfecto en todo sentido. Este concepto de “perfecto” tienda a despistar a la persona que lee el vocablo “perfecto” en 1 Corintios 13:10. Si no se percata del contexto, formula al instante una interpretación errónea de “perfecto”, pues concluye, debido a su concepto de “perfecto” como un atributo absoluto de Dios y lo celestial, que se trata del propio Jesucristo, tenido por absolutamente perfecto, o de la “herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos” para los justos (1 Pedro 1:4), también tenida por absolutamente perfecto. O si capta que se trata del “conocimiento”, al encontrar en el versículo 10 el vocablo “perfecto”, de inmediato su mente piensa en el “conocimiento absolutamente perfecto” que proyecta para los justos glorificados.
b)
Mas sin embargo, lo absolutamente perfecto de Dios, de Cristo, de lo
celestial o del conocimiento absolutamente perfecto que solo posee la
Deidad no son los temas de 1 Corintios 13:8-13.
Definitivamente, no lo son en absoluto. Lejos de ello, los temas son:
la cesación de los dones espirituales (sobrenaturales), conocer en
parte el mensaje de Dios, profetizar en parte y la venida de lo que
completaría lo que estaba en parte. Como también la permanencia del amor
después de la cesación de los dones. Dios no era “en parte”,
ni Cristo, ni lo celestial, ni tampoco el conocimiento absolutamente
perfecto que solo posee la Deidad. Recalcando: lo que era “en parte” era el conocimiento del mensaje de Dios impartido por el don de “ciencia” y las profecías dadas por el “don de profecía”.
c) Apoyándome en estas consideraciones, vuelvo a opinar que “perfecto” no sería, de modo alguno, la traducción más acertada de τελειον. Muy preferible sería la traducción “completado” por encajar perfectamente con el contexto y detener o excluir las complicaciones y errores que “perfecto” suele producir en muchísimos lectores.
D. Intrigado por el uso de τελειον en el Nuevo Testamento, se me ocurre cotejar otros textos donde ocurre “perfecto” o “perfecta” en la Reina-Valera.
1. Dicho del “hombre de Dios” que moldea “Toda la Escritura… inspirada por Dios”. 2 Timoteo 3:16-17. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
2Ti 3:17 ινα 2443:CONJ para que αρτιος 739:A-NSM completamente apto η 1510:V-PAS-3S sea ο 3588:T-NSM el του 3588:T-GSM de el θεου 2316:N-GSM Dios ανθρωπος 444:N-NSM hombre προς 4314:PREP hacia παν 3956:A-ASN toda εργον 2041:N-ASN obra αγαθον 18:A-ASN buena εξηρτισμενος 1822:V-RPP-NSM habiendo sido aprovisionado completamente. Interlinear Español WH.
-La misma traducción se encuentra en NA27 Interlinear griego-español.
2Ti 3:17 ινα G2443:CONJ para que αρτιος G739:A-NSM completamente apto η G1510:V-PAS-3S esté siendo ο G3588:T-NSM el του G3588:T-GSM de el θεου G2316:N-GSM Dios ανθρωπος G444:N-NSM hombre προς G4314:PREP hacia παν G3956:A-ASN toda εργον G2041:N-ASN obra αγαθον G18:A-ASN buena εξηρτισμενος G1822:V-RPP-NSM habiendo sido aprovisionado completamente
a) En 2 Timoteo 3:17 no aparece τελειον sino αρτιος traducido “completamente apto” en los dos Interlineares.
b) αρτιος en el Diccionario Strong en español. G739. ἄρτιος ártios; de G737; fresco, i.e. (por impl.) completo:-perfecto.
c) G739 ἄρτιος artios Thayer Definition: [Definición de Thayer]
1) fitted [capacitado]
2) complete, perfect [completo, perfecto]
2a)
having reference apparently to “special aptitude for given uses”
[Aparentemente, teniendo referencia a “una aptitud especial para
determinados usos”]
d) Así que, “perfecto” será aceptable, pero “completamente apto” se ajusta más of vocablo en griego, guardando el español “apto” una similitud obvia a αρτιος.
e) De nuevo, considero las percepciones erróneas y complicaciones asociadas con “perfecto”. ¿Hace la Escritura absolutamente perfecto, perfectamente apto, sin defecto alguno, al “hombre de Dios”? Negativo. Ni el mejor “hombre de Dios” sobre la faz de la tierra es absolutamente perfecto. Bien que se pudiera argumentar que “completamente apto” sea sinónimo de “perfecto” o “perfectamente apto”, me parece no errar al decir que no lo son en la mente de la mayoría de nosotros. “Perfectamente” va más allá de “completamente”. Consulto algunos diccionarios en www.es.thefreedictionary.com, y veo que “perfectamente” no aparece entre los sinónimos de “completamente”, ni viceversa, hecho que confirma mi apreciación.
f) A continuación, tres versiones de 2 Timoteo 3:17 en las que no se utiliza “perfecto” para traducir αρτιος.
2Ti 3:17 con el propósito de que el hombre de Dios sea maduro e íntegro para toda buena obra. SyEspañol
2Ti 3:17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. Biblia al Día
2Ti 3:17 Así el hombre de Dios se hace un experto y queda preparado para todo trabajo bueno. Biblia Latinoamericana 1995
2. El “varón perfecto” de Efesios 4:13. “…hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”
την 3588:T-ASF a la ενοτητα 1775:N-ASF unidad της 3588:T-GSF de la πιστεως 4102:N-GSF confianza και 2532:CONJ y της 3588:T-GSF de el επιγνωσεως 1922:N-GSF conocimiento preciso του 3588:T-GSM de el υιου 5207:N-GSM Hijo του 3588:T-GSM de el θεου 2316:N-GSM Dios εις 1519:PREP hacia dentro ανδρα 435:N-ASM varón τελειον 5046:A-ASM completado.
-El Interlinear traduce τελειον “completado”. “…varón completado.” Aplican las mismas observaciones hechas anteriormente sobre el uso de “perfecto” como traducción del griego.
3. “Perfectos” como Dios “es perfecto”. Mateo 5:44. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
Mat 5:48 εσεσθε 1510:V-FDI-2P Serán ουν 3767:CONJ por lo tanto υμεις 4771:P-2NP ustedes τελειοι 5046:A-NPM completos ως 5613:ADV tal como ο 3588:T-NSM el πατηρ 3962:N-NSM Padre υμων 4771:P-2GP de ustedes ο 3588:T-NSM el ουρανιος 3770:A-NSM celestial τελειος 5046:A-NSM completo εστιν 1510:V-PAI-3S es.
-Interesantemente, este Interlinear no solo traduce “completos” a τελειοι como aplicado a los seres humanos sino también traduce “completo” a τελειος como atributo del propio “Padre que está en los cielos”. Se deduce que la razón sería por el sentido fundamental de τελειον en contextos del griego del Siglo I.
4. “La perfecta ley.” Santiago 1:25. “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley,
la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo,
sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”
νομον 3551:N-ASM ley τελειον 5046:A-ASM completada. “Ley completada” es la traducción de este Interlinear.
5. “Voluntad… perfecta.” Romanos 12:2. “No
os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
θελημα 2307:N-NSN cosa deseada του 3588:T-GSM de el θεου 2316:N-GSM Dios το 3588:T-NSN lo αγαθον 18:A-NSNαγαθον 18:A-NSN bueno και 2532:CONJ y ευαρεστον 2101:A-NSN completamente agradable και 2532:CONJ y τελειον 5046:A-NSN completa.
-“Cosa deseada… completa” es la traducción de este Interlinear.
E. ¡Cuánto tiempo he pasado en clases bíblicas o intercambios tratando de explicar el sentido de “perfecto” en
1 Corintios 13:10; 2 Timoteo 3:17; Efesios 4:13 y Mateo 5:44, y todo
porque los traductores de ediciones de la Reina-Valera escogieron “perfecto” en vez de “completado, completo, maduro” o “completamente apto”!
[¿Desea
hacer al autor alguna pregunta relacionada con este estudio o refutar
algún punto? Gustosamente consideraré su petición o aportación con tal
de afirmar usted haber leído todo el estudio. Esta condición obedece al
hecho de no disponer este servidor del tiempo para repetir lo ya
explicado.]
F. 1 Corintios 13:11-12. Tres similitudes que ilustran το τελειον, traducido “lo completado” en los dos Interlineares citados y “lo perfecto” en la Reina-Valera. “Cuando
yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño;
mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por
espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en
parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” Razono que cualquier interpretación de estos ejemplos que haga violencia al sentido básico de το τελειον o
al contexto de 1 Corintios 13:10 habría que descartarla como
inaceptable. No es menos cierto que estos ejemplos se supone que
contribuyan al entendimiento de lo enseñado. Considero la posibilidad
de que las tres declaraciones de los versículos 11 y 12 no tengan nada
que ver con dones espirituales (sobrenaturales), pero enseguida rechazo
semejante tesis, especialmente por la tercera declaración, la que dice
“Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”, enlace obvio con “en parte conocemos”, del versículo 8. Además, la conjunción “Cuando” y el adverbio “entonces”,
más toda la sintaxis de los versículos del 8 al 13, también amarran
las tres declaraciones al contexto de los dones, de manera tal que
tenerlas por independientes sería del todo ilógico.
1. Primera similitud. “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño” (1 Corintios 13:11).
a) “…hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño…” corresponde a conocer y profetizar “en parte”.
b) “…cuando ya fui hombre…” corresponde a “lo completado”.
c) “…dejé lo que era de niño” es paralelo a “lo que es en parte se acabará”.
d) Solo dos etapas de vida figuran en este ejemplo, a saber, la niñez y la madurez, indicada por “fui hombre”. “…dejé lo que era de niño” es la acción que toma el ser humano al alcanzar la madurez.
e) A ver. Si interpreto “fui hombre” como símbolo de “perfección”, de “lo perfecto”,
de “lo absolutamente perfecto”, entonces puedo aplicárselo solo al
cristiano que ha acabado su vida en la tierra, cuyo espíritu ha sido
glorificado y hecho perfecto en el cielo (Hebreos 12:23). Siguiendo
esta línea, la niñez representaría su vida en la tierra desde su conversión hasta la muerte. Esto me obliga a calificar referida fase en su totalidad como
la de un niño que crece poco, no madurando, no alcanzando plenitud, no
llegando a ser completo en los renglones más importantes. O sea, tal cristiano nunca se hace “hombre” en la tierra en ningún aspecto del desarrollo espiritual. Siempre habla, piensa y juzga “como niño”,
cubra la etapa terrenal tres años, treinta o setenta. Este escenario
me lleva a concluir que un cristiano de este tipo dejaría “lo que era de niño” solo en el momento de abandonar el cuerpo físico, y no antes.
(1)
Pero, repasando en mi mente textos del Nuevo Testamento relevantes a
fases de la vida del cristiano en la tierra, concluyo que esta
interpretación no armoniza con ellos. Lejos de siempre hablar, pensar y
juzgar “como niño”, ¡debe crecer y madurar! Tanto que llegue a ser “un varón perfecto [completado, maduro e íntegro], a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Precisamente, “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina…” (Efesios
4:13-14). Ser siempre niño en conocimiento espiritual simplemente no
es aceptable, hecho destacado y subrayado en Hebreos 5:12-14. “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo,
tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros
rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que
tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” Cantidad de textos bíblicos similares se hallan a través del Nuevo Testamento. Se resumen admirablemente en 1 Corintios 14:20. “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.”
(2)
Además, al contemplar el escenario de “cristiano niño desde la
conversión hasta la muerte”, me surge otra inquietud, a saber:
¿Glorificaría Dios a un cristiano que durante toda su travesía por la
vida terrenal hablara, pensara y juzgara como niño, no madurando nunca?
f)
Procuro, pues, una interpretación más acorde con el contexto de 1
Corintios 13:8-13 y el cuadro completo de enseñanzas relevantes en el
Nuevo Testamento. Veamos.
(1) “…cuando ya fui hombre” significa
“llegar ya a la madurez espiritual en mi desarrollo como cristiano en
la tierra”; “completado, lleno a plenitud, maduro, íntegro como
cristiano”. Por ende, quiere decir estar lleno “del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Colosenses 1:9). Lleno “de todo conocimiento” (Romanos 15:14). Ya no conociendo solo “en parte” sino disponiendo de “toda la verdad” (Juan 16:13) prometida a los apóstoles de Jesucristo.
(2) Siguiendo esta línea, “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño” identifica el período de desarrollo espiritual entre la conversión y más o menos el tiempo cuando se alcanza madurez.
(3) Naturalmente, el cristiano que alcanza madurez deja “lo que era de niño”.
Actitudes, conductas, sensibilidades exageradas, conceptos
distorsionados, conocimiento a medias, en fin, todo lo que suele ser
característico de la inmadurez espiritual. Tampoco le hace falta ver
señales, milagros o prodigios para mantener su fe y compromiso. Por
ende, sus convicciones y su perseverancia en el camino de Dios no
dependen de tener dones sobrenaturales o ver que otros los tengan.
Acaban las profecías, cesan las lenguas, acaba la ciencia (el don de
conocimiento) (1 Corintios 13:8). No hay cuidado. Sigue teniendo el
evangelio, verdadero “poder de Dios para salvación” (Romanos
1:16). Es cristiano completado, completo en Cristo, que no le falta
nada, maduro, hombre espiritual hecho y derecho. Por tener, entender y
vivir la “ley completada” (Santiago 1:25), “lo completado” (1 Corintios 13:10), “toda la verdad” (Juan 16:13) del “nuevo pacto” de Cristo debidamente confirmado (Marcos 16:20) y ratificado (Gálatas 3:15).
2. Segunda similitud. “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara” (1 Corintios 13:12).
Respetuosamente, presento un análisis que este servidor escribió hace unos cinco años para un lector que dijo no encontrar “tan claro”
lo de la cesación de los dones sobrenaturales. Lo amplío y afino
considerablemente, pues la explicación céntrica de aquel análisis
todavía la encuentro bastante razonable. He leído los comentarios de
varios expositores, entre ellos: Adam Clarke, Albert Barnes, Burton
Coffman, Hugo McCord, Juan Wesley y Juan Calvino, hallando de especial
interés el de Juan Calvino. Me limito a escrutar cuidadosamente el de
este expositor del siglo XVI, adelantándole a estudioso dedicado que
considero vital para el entendimiento de 1 Corintios 13:12 las
respuestas de este servidor a lo que escribió el Sr. Calvino.
Mi análisis de 1 Corintios 13:12
a) Datos y observaciones preliminares.
(1) A continuación, 1 Corintios 13:12 en un Interlinear griego-español Westcott y Hort.
βλεπομεν 991:V-PAI-1P Estamos viendo γαρ 1063:CONJ porque αρτι 737:ADV ahora mismo δι 1223:PREP a través εσοπτρου 2072:N-GSN espejo εν 1722:PREP en αινιγματι 135:N-DSN oscura expresión τοτε 5119:ADV entonces δε 1161:CONJ pero προσωπον 4383:N-ASN rostro προς 4314:PREP hacia προσωπον 4383:N-ASN rostro αρτι 737:ADV ahora mismo γινωσκω 1097:V-PAI-1S estoy conociendo εκ 1537:PREP fuera de μερους 3313:N-GSN parte τοτε 5119:ADV entonces δε 1161:CONJ pero επιγνωσομαι 1921:V-FDI-1S conoceré plenamente καθως 2531:ADV según como και 2532:CONJ también επεγνωσθην 1921:V-API-1S fui conocido plenamente.
(2) “Espejo” εσοπτρου 2072:N-GSN “Los
espejos antiguos, de los cuales se han encontrado muchos en las
excavaciones del Cercano Oriente, en especial en Egipto, estaban hechos
de metal pulido, generalmente una aleación de cobre y estaño
(bronce). Más tarde se usaron espejos de plata y de oro. … La imagen
en un espejo metálico es de menor calidad que la de los modernos, como
se puede apreciar por la declaración de Pablo de que un rostro se puede
ver sólo borrosamente en un espejo, hecho que le resultaba muy
familiar (1Co_13:12).” (Diccionario Bíblico_AD, en www.esword.org)
(3) “Oscuramente” –del griego αἴνιγμα
-Thayer G135 αἴνιγμα ainigma Thayer Definition: [La definición de Thayer]
1) an obscure saying, enigma, riddle [un dicho oscuro, un enigma, un misterio]
2) an obscure thing [una cosa obscura]
-Strong en español. G135
αἴνιγμα aínigma; de un der. de G136 (en su sentido prim.); dicho obscuro («enigma»), i.e. (abst.) obscuridad:-oscuramente.
(4) El uso actual del verbo “ver” en relación a ideas, temas, asuntos, juicios, etcétera. “Vemos… oscuramente.” Ver
la verdad, abstractos en general, lo espiritual, revelaciones,
situaciones, circunstancias, motivos, desenlaces, consecuencias. “…ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Las siguientes definiciones comprueban el uso común del verbo “ver” en estos contextos.
Ver1 v. tr./intr.
2 Darse cuenta de una cosa con cualquier sentido o mediante la inteligencia: ¿no ves que te has equivocado?
3 Entender o darse cuenta de un hecho, de una realidad o una situación: no veía nada claro los motivos de su mal humor.
4 Tratar un tema o asunto: mañana veremos un tema de biología muy interesante.
5 Estudiar o examinar cualquier cosa con atención: aún no he tenido tiempo para ver el informe que has escrito.
7 Comprobar o hacer lo necesario para informarse de una cosa: ve a ver quién llama a la puerta.
9 Juzgar o considerar de una manera determinada: no veo las cosas como tú.
(Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L., en www.es.thefreedictionary.com)
(5) En el contexto de 1 Corintios 13:8-13, “Ahora vemos por espejo, oscuramente” corresponde a conocer y profetizar “en parte”. También a “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño”.
(6) “…mas entonces veremos cara a cara” corresponde a “cuando venga lo perfecto”, quizás con un alcance más allá de “lo completado”, es decir, del mensaje de Dios completado para la Era Cristiana, “la ley completada, la de la libertad”, sinónima de “toda la verdad” en el Nuevo Testamento.
b) Separar los elementos de la declaración, formulando preguntas claves, me ayuda a discernir significados.
(1) “Ahora…” Adverbio de tiempo. ¿Cuándo, precisamente? ¿En aquel tiempo del siglo I? ¿O a través de toda la Era Cristiana?
(2) “…vemos…” ¿Qué cosa “vemos”? Más bien, ¿qué cosa veían Pablo y los cristianos de Corinto en el año 54-55? Observo que lo que vieran no es identificado.
(3) “…por espejo, oscuramente…” Así pues, fuera la cosa la que fuera, no la ven con toda claridad sino “oscuramente”.
(4) “…entonces…” Otro adverbio de tiempo. ¿Cuándo? La respuesta la determina el contexto.
(5) “…veremos…”¿Qué cosa? Lo que verían no es identificado.
(6) “…cara a cara.” Pienso: “cara a cara” no es la cosa que verían sino CÓMO la verían. La verían “cara a cara”.
c) Analizo el primer elemento, fijando el tiempo señalado por el adverbio “Ahora”.
(1) Específicamente, se trata del tiempo cuando el apóstol Pablo escribió estas palabras. El Interlinear Westcott y Hort traduce el griego “ahora mismo”. αρτι 737:ADV ahora mismo. “Ahora.” No en sentido general o extensivo sino “Ahora mismo”. Los eruditos en la datación de documentos antiguos dicen que el apóstol escribió 1 Corintios en el 54 o el 55 d. C. Pues, debo ubicarme allá para apreciar correctamente el punto de “Ahora mismo” en la línea del tiempo. La iglesia de Cristo fue establecida en el día de Pentecostés del año 30 d. C., entrando en vigor el “nuevo pacto” en aquel día. Unos veinticuatro años más adelante el apóstol Pablo escribió “Ahora mismo vemos por espejo, oscuramente”. Si aplico “Ahora” a mi tiempo (segunda década del siglo XXI), sin tomar en cuenta el contexto original o el vocablo “mismo”, mi mente no estaría orientada debidamente para el entendimiento cabal del texto.
Según el Diccionario de exposiciones de palabras en el Nuevo Testamento por W. E. Vine, “Ahora” -arti (ἄρτι, G737)- “denota un tiempo estrictamente presente. Significa 'justo ahora', este momento”.
-arti (ἄρτι, G737), expresa coincidencia, y denota un tiempo estrictamente presente. Significa «justo ahora», este momento. Contrasta:
(a) al pasado (p.ej., Mat_11:12; Joh_2:10; 9.19,25; 13.33; Gl 1.9,10);
(b) al futuro (p.ej., Joh_13:37; 16.12,31; 1Co_13:12; cf. Nº 2 en v.
13; 2Th_2:7; 1Pe_1:6,8); (c) algunas veces sin referencia necesaria a
ninguno de los dos (p.ej., Mat_3:15; 9.18; 26.53; Gl 4.20); Rev_12:10).
Véanse ADELANTE, HORA, PRESENTE.
(2) “Ahora mismo”, “justo ahora”,
o sea, en aquel tiempo, a mediados de la década de los cincuenta del
siglo I, cuando el Espíritu Santo iba cumpliendo, a través de los dones
espirituales, su encomienda primordial de guiar a los apóstoles “a toda la verdad”.
(3) “Ahora mismo”, unos veinticuatro años después del establecimiento de la iglesia en Pentecostés del año 30 d. C., y cuarenta y dos años antes de las visiones y profecías de Apocalipsis, último escrito incluido en el canon del Nuevo Testamento. Parafraseando: “Hermanos
en Corinto, ahora mismo, en estos días nuestros, vemos por espejo,
oscuramente. Yo tengo dones, ustedes tienen dones y el Espíritu Santo
nos está impartiendo cada vez más conocimiento y profecías, pero aún
así, en estos días estamos viendo como por espejo, oscuramente, porque
no tenemos todo el conocimiento programado para nosotros, ni todas las
profecías. Esta nueva revelación inquietante sobre la cesación de los
dones espirituales, tampoco la estamos viendo con toda claridad sino
más bien confusamente, como si fuera un enigma. Sin embargo, cuando el
Espíritu nos haya dado todo conocimiento y toda profecía, se supone que
entonces veamos todo esto claramente”.
(4) Pues, ya capto el significado de “Ahora” según su contexto original. ¿Se hace extensiva aquella “Ahora” a través de toda la Era Cristiana hasta el fin del mundo? Veremos.
d) Analizo el segundo elemento y el tercero, tratando de identificar acertadamente el sujeto para el verbo “vemos” y el significado de “por espejo, oscuramente”. De nuevo, he de trasladarme allá a mediados del siglo I, cuando el apóstol Pablo escribe a los corintios “Ahora vemos por espejo, oscuramente”. ¿Qué cosa, o cosas, veían “oscuramente” Pablo y los corintios? ¿Por qué no apuntó Pablo el sujeto? Discierno dos posibles razones.
(1) Porque generalizaba, queriendo decir que lo veían TODO “por espejo, oscuramente”. ¡TODO! Todo en general. ¡Todito!
Todo lo relacionado con la Deidad y la creación, tanto la celestial
como la material. Además, todas las revelaciones divinas que recibían
mediante los dones espirituales (sobrenaturales). Todo acerca del plan
de redención, incluso el sacrificio de Jesucristo en la cruz. También
las condiciones para perdón de pecados: fe, arrepentimiento, confesar
el nombre de Cristo, bautizarse, perseverar hasta la muerte. Todo lo
concerniente a “nueva criatura” y vivir conforme al código moral de la “ley de Cristo”. Todo en torno a la iglesia: su importancia y rol en los designios de Dios, su misión de evangelizar, su adoración “en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24), directrices para su sostenimiento, etcétera. También toda profecía, viendo cada una como un enigma confuso y enredado. En fin, ¡qué vieran TODITO “por espejo, oscuramente”!
(a) En tal caso, el sujeto de “vemos” sería “TODO”. “Ahora vemos todo por espejo, oscuramente”. Y asimismo lo entienden muchos expositores, predicadores, pastores y maestros del tiempo presente.
(b)
Sin embargo, dando vueltas mi mente alrededor de esta tesis y
mirándola desde distintos ángulos, mi intelecto y espíritu la califican
de intrínsecamente defectuosa. Por la sencillísima razón de que tan
temprano en la historia de la iglesia como el año 45 d. C. el propio
apóstol Pablo testificaba que los cristianos en Tesalónica no tenían “necesidad” de más instrucción sobre “los tiempos y… las ocasiones”, que sabían “perfectamente” lo del “día del Señor”, que no estaban “en tinieblas” y que eran “hijos de luz e hijos del día”. Consiguientemente, ¡está del todo diáfanamente claro que no veían absolutamente todo como “por espejo, oscuramente”!
“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad,
entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a
la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas” (1 Tesalonicenses 5:1-5).
¡Qué glorioso! Una iglesia joven que entiende “perfectamente” tantos temas, algunos proféticos y complicados. “…sabéis PERFECTAMENTE!”
Resaltando y enfatizando el asunto, preguntamos: los cristianos en Tesalónica, ¿veían todo en general “en un espejo, oscuramente”? Negativo. ¡Absolutamente que no! ¿Veían “en un espejo, oscuramente” las doctrinas mencionadas por Pablo? Negativo. Al decir Pablo “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones”,
se refiere a lo que acaba de escribir en 1 Tesalonicenses 4:13-18
sobre varias doctrinas: la Segunda Venida de Cristo, la resurrección de
los muertos en Cristo, la transformación de los vivos en Cristo,
etcétera. Continuado, en el capítulo 5 afirma que los cristianos de
Tesalónica COMPRENDÍAN la venida “del día del Señor… así como ladrón en la noche” y COMPRENDÍAN que los incrédulos estarían diciendo “Paz y seguridad” al acercarse el “día del Señor”. Temas que malentiende quizás hasta una mayoría de los creyentes del presente, viéndolos “oscuramente”, ¡pero que los tesalonicenses sabían “perfectamente”! “PERFECTAMENTE…” Y no “oscuramente”.
(c)
El ejemplo de los tesalonicenses es contundente. Indiscutiblemente, no
todos los cristianos del siglo I veían todo borrosamente. Tengo a bien
presentar algunas evidencias adicionales, escogiendo de entre una
cantidad abrumadora.
(c-1) Por ejemplo, ¿acaso se componga el evangelio de Cristo de una mixtura de enigmas discernibles solo a medias? Realmente, ¡inconcebible que así fuera! Muy al contrario, lo componen hermosas enseñanzas entendibles,
las que transforman vidas y salvan almas mediante el sacrificio de
Cristo en la cruz. Enseñanzas que ennoblecen, elevan, inspiran, llenan
de esperanza, acercan a Dios, precisamente, por ser comprensibles.
(c-2) “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Verdades vistas “oscuramente”, no entendidas a cabalidad, vistas como por un espejo de pobre calidad, envueltas en sombras de desentendimiento, ¿cómo podría tal verdad santificar o librar? El apóstol Pedro dice a los recipientes de su primera epístola que ellos habían “purificado” sus almas “mediante la obediencia a la verdad” (1 Pedro 1:22), pero ¿cómo obedecer “la verdad” si la misma está envuelta en misterio espiritual tan profundo que no sea posible entenderla a cabalidad?
(c-3)
Lo medio enigmático, lo envuelto en misterio, lo que no se puede ver o
entender con claridad, ¡a mí, personalmente, no me convencería jamás! “Así que la fe es por oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). Pero, si la “palabra” no es “bien comprensible”
(1 Corintios 14:9), ¿cómo oírla con entendimiento, creerla, obedecerla
de corazón o predicarla con convicción? De mi parte, no creo, predico
ni practico un evangelio parecido a los “misterios caldeanos”, en el
sentido de ser más misterioso que transparente, más indescifrable que
sencillo y fácil de entender. A los discípulos del Señor les “es dado conocer los misterios del reino de Dios” (Lucas 8:10), y no concebirlos como tan celestiales, etéreos o sublimes que no pudiéramos captar su esencia fundamental. “…el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades… ahora ha sido manifestado a sus santos” (Colosenses 1:26). Francamente, esto no me suena como algo que viera este servidor solo “por espejo, oscuramente”, en enigma.
(c-4) ¿Conque todo lo veamos “por espejo, oscuramente”? Lo que escribió Pablo en 1 Corintios 2:9-16 demuestra la falsedad de semejante idea. Extractos del texto. “Antes
bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han
subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que
le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu…
para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. …nosotros tenemos la
mente de Cristo” (1 Corintios 2:9-16). Así pues, podemos ver, saber, entender “lo que Dios nos ha concedido”. ¿Y cómo? Porque “…tenemos la mente de Cristo”, y esta mente, mente del “hombre espiritual”, es capaz de ver aun las cosas “que Dios ha preparado para los que le aman”.
De manera que no todo es un misterio envuelto en un enigma, ni
siquiera parcialmente. Añado que el cristiano en la tierra tiene “la mente de Cristo” solo hasta la medida de que “la mente de Cristo” se da a conocer en “la perfecta ley”, y no en proporción ilimitada.
(d) Queda, pues, plenamente establecido que “todo” no es aceptable como sujeto de “vemos”. Por lo tanto, deduzco que Pablo no generalizara al escribir “Ahora vemos en espejo, oscuramente”. Decididamente, no lo hacía. Esta es mi convicción. Ahora bien, el que millones del tiempo presente vean “oscuramente” casi
todo tema importante de la Biblia no prueba, de modo alguno, que todo
lo relacionado con la Deidad, lo celestial, lo terrenal, la Biblia, la
salvación, la iglesia, etcétera, todos los cristianos tengamos que
confesar también verlo todo “oscuramente”, a medias,
incompletamente, como enigmas, como confuso, imposible de entender a
plenitud. Por un sinnúmero de razones y circunstancias, muchos ven “oscuramente”, pero no es menos cierto que muchos ven sí claramente, entendiendo, viviendo lo que entienden y enseñándolo correctamente.
(e) Traigo a memoria lo que dice Santiago sobre “espejos”, y lo tengo por completamente relevante. 23 “Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:23-25). Dos espejos figuran en este pasaje, a saber: (1) el material, en el que se ve el “rostro natural”, y (2) el espejo perfecto de “la perfecta ley, la de la libertad”. O sea, el de “…la ley completada, la de la libertad”, y no el de la “antigua ley” de Moisés. “…el que mira atentamente en la perfecta ley…” En el contexto, “mira” es la acción de mirar en un espejo, y “la perfecta ley” es el espejo. Siendo, pues, “perfecta” la “ley… de la libertad”, sinónimo de “la ley de Cristo”, sinónimo del Nuevo Testamento, ¡los cristianos tenemos un espejo perfecto en el que mirarnos espiritualmente!
Un espejo espiritual perfecto que refleja perfectamente nuestra
apariencia espiritual. No un espejo espiritual impreciso, borroso, que
se comparara a los espejos de metal de los corintios, sino ¡un espejo perfecto! Perfecto porque se compone de toda “la voluntad de Dios, agradable y perfecta (completada)” (Romanos
12:2). Y si refleja perfectamente mis rasgos espirituales, y por ende,
mi conocimiento, entendimiento, sabiduría e inteligencia espirituales
(Colosenses 1:9) tras los rasgos, entonces se sobreentiende que los
elementos, es decir, las enseñanzas que lo componen ¡refulgen con claridad, reflejando fielmente una imagen no distorsionada! No son medio oscuras, enigmáticas, misteriosas.
-Ahora bien, si el espejo espiritual solo está parcialmente formada,
entonces las áreas no terminadas no transmitirían ninguna imagen o tal
vez una imagen borrosa. Y percibo que este es, precisamente, el caso
del conocimiento no completado y las profecías dadas solo “en parte”
mediante los dones espirituales. También el de la cesación de los dones
espirituales. Estas áreas del gran espejo espiritual no habían sido
terminadas cuando Pablo escribió “Ahora vemos por espejo, oscuramente”.
A consecuencia, las imágenes que veían Pablo y los corintios se
parecían más a las del espejo de metal que ellos conocían. Una vez
terminadas todas las secciones del gran espejo espiritual, los
cristianos llenos de “todo conocimiento”, “completados” (o “perfectos” como dice la Reina-Valera), llenos a plenitud de “toda sabiduría e inteligencia espiritual”
(Colosenses 1:9), verían claramente toda la revelación de Dios para la
iglesia y la humanidad en general. Esto me hace pensar en los enormes
espejos confeccionados para estudiar los cielos. Por cierto, son tan
anchos y pesados que se fabrican en secciones. Luego, unidas las
secciones y pulidas, transmiten espectaculares imágenes fidedignas de
planetas, lunas, estrellas y galaxias. Certeramente, el espejo perfecto
que lo es “la perfecta ley, la de la libertad” se asemeja
muchísimo más al grandísimo espejo de un observatorio solar que al
pequeño espejo borroso de metal que conocían las gentes del siglo I.
(f) ¿Estoy enseñando que podamos ver perfectamente a Dios, a Cristo, al Espíritu Santo, a los ángeles, a la “casa” de
Dios (Juan 14:1-3) en el cielo, al Paraíso, y entender perfectamente
todo lo relacionado con la Deidad –sus atributos, sus designios, sus
conocimientos del pasado eterno, del presente o del futuro eterno- al
poseer nosotros el espejo perfecto de “la perfecta ley, la de la libertad”, terminada en todas sus secciones y perfeccionada (completada)? ¡NEGATIVO! ¡Absolutamente que no! ¡De modo alguno! Exactamente
aquí, en este punto, estoy frente a frente, cara a cara, con
suposiciones o percepciones que resultan en interpretaciones y
conclusiones defectuosas, a mi parecer. A ver.
(f-1) “La perfecta ley”,
el espejo perfecto, no ha sido dada con el fin de revelar perfecta y
absolutamente el conocimiento perfecto y absoluto de todo lo que existe
en regiones espirituales celestiales sino solo el conocimiento
que Dios el Creador ha determinado comunicar a la iglesia y a los
pecadores en la tierra durante la Era Cristiana. Intentando expresarlo en términos digitales de actualidad, “la perfecta ley, la de la libertad”,
no es una copia exacta de todo el contenido de todos los discos duros
de la masiva computadora celestial en la que se encuentra todo el
conocimiento del pasado, del presente y del futuro, de todo
acontecimiento y de todo ser viviente. En otras palabras, Dios no ha
vaciado en ella absolutamente todo referido conocimiento.
Consiguientemente, no podemos alcanzar por “la perfecta ley-completada” tal conocimiento, conocimiento perfecto y absoluto de todo lo divino, de absolutamente todo lo celestial y espiritual. “La perfecta ley”, sinónimo de “lo perfecto” (“lo completado”), sinónimo de “toda la verdad”, sinónimo de la totalidad del “nuevo pacto”, simplemente no proporciona tal conocimiento. “Lo perfecto-lo completado” que sí proporciona es el conocimiento “completado-perfecto”
de todo el plan de Dios para la salvación de los seres humanos durante
la Era Cristiana, incluso información limitada, la cantidad determinada
por Dios, de seres, condiciones e instituciones en los lugares
celestiales.
(f-2) Para los cristianos en la tierra, “lo completado-perfecto” no fue, no es, ni será nunca el total absoluto de todo el conocimiento de lo divino-espiritual-celestial.
(f-3)
Tampoco ha prometido Dios dar al cristiano transformado y glorificado
en el cielo semejante conocimiento de absolutamente todo lo
divino-espiritual-celestial. Hacerlo sería dotar de omnisciencia a todo ser humano glorificado, así elevándolo, para los efectos, al mismo nivel del “único Dios verdadero” (Juan 17:3). Supongamos por un momento que “lo perfecto” significara
“el conocimiento total de absolutamente todo lo
divino-espiritual-celestial” y que tal conocimiento lo recibiera todo
humano glorificado. El conocimiento es poder. El conocimiento absoluto
es poder absoluto. El poder de crear, preservar o destruir, tal como el
Todopoderoso posee. Entonces, ¿se convierte todo humano glorificado en
un Ser Todopoderoso? Cuando una línea de argumentación termina en lo
patentemente absurdo e imposible lo lógico es reconocerla como
insostenible, abandonarla y procurar una explicación más correcta. Esto
es aplicable tanto a este servidor como a cualquier persona que
escriba, enseñe o profiera opiniones sobre estos temas bajo escrutinio.
(f-4) ¿Tengo “lo completado-perfecto”? Afirmo que sí, pues está a mi disposición “la perfecta ley, la de la libertad”.
¿Entiendo absolutamente todo lo divino-espiritual-celestial? Desde
luego que no. ¿Absolutamente todo “misterio” de Dios? Tampoco. Más sin
embargo, me “es dado conocer los misterios del reino de Dios” (Lucas 8:10), porque “…el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades… ahora ha sido manifestado a sus santos” (Colosenses 1:26). Estos “misterios” sí los puedo entender porque han sido manifestados en “la perfecta ley-completada”. Los demás no han sido manifestados en “la perfecta ley-completada”. Esta “ley”, “ley de Cristo”, y no de Moisés, es “perfecta-completada”
para el propósito a que responde, a saber, revelar a la iglesia y los
pecadores la voluntad divina para la Era Cristiana. El propósito no fue
nunca transmitir a ningún ser humano, a la iglesia colectiva o a la
raza humana global absolutamente todo el conocimiento del cielo.
(f-5) ¿Entiendo perfectamente toda enseñanza de “la perfecta ley-completada”?
De modo alguno. Ojala. Aun después de muchos años de estudio, lo cual
me ha llenado de gran gozo y satisfacción, también, me parece, de
bastante luz, como además de conocimientos que me edifican muchísimo y
guían por el camino de salvación, aún quedan lagunas en mi
entendimiento, sin duda, algunas de las cuales ni soy consciente.
(f-6) ¿Veo algunas enseñanzas, incluso profecías, “por espejo, oscuramente”?
Sí. Pero, no porque no sean inherentemente perfectas-completas y
también entendibles sino por otras razones. Por ejemplo, mayormente por
falta de suficiente estudio. También por preconcepciones que
dificultan la comprensión, informaciones o comentarios bíblicos que
despistan, lógica defectuosa de mi parte, mente no completamente atenta y
concentrada, mente que piensa más en términos naturales o materiales
que espirituales, etcétera. Considero axiomático el que mis
imperfecciones no rinden imperfecta “lo perfecto-completado”, sinónima de “la perfecta ley-completada”.
(f-7)
A propósito, aunque cien expositores (comentaristas, predicadores,
pastores, maestros) de 1 Corintios 13:8-13 presenten cien
interpretaciones distintas y contradictorias, ello no significaría que
el Nuevo Testamento no sea “la perfecta ley-completada”, que no sea “lo completado-perfecto” de
1 Corintios 13:10. Aunque cien, mil o diez mil no logren estar de
acuerdo en sus interpretaciones de Apocalipsis, ello no significaría
que “lo completado-perfecto” jamás haya sido entregado a la iglesia. “La perfecta ley, la de la libertad” conserva su perfección pese a todo exégesis defectuosa, toda tergiversación o falsa interpretación hecha por los hombres, sea por la causa o motivo que sea.
[¿Desea
hacer al autor alguna pregunta relacionada con este estudio o refutar
algún punto? Gustosamente consideraré su petición o aportación con tal
de afirmar usted haber leído todo el estudio. Esta condición obedece al
hecho de no disponer este servidor del tiempo para repetir lo ya
explicado.]
Análisis de la exposición de Juan Calvino sobre 1 Corintios 13:12. Extractos.
Los números sobrescritos corresponden a “Comentarios nuestros”.
Juan Calvino escribe…
“La medida de conocimiento que tenemos en la actualidad [1] es propia de imperfección y niñez, para así decirlo, [2] pues aún no vemos claramente los misterios del reino celestial, no disfrutando de una percepción bien definida de ellos.” [3]
-Comentarios nuestros
[1] Calvino se refiere al conocimiento que tenemos en las Escrituras.
[2]
Así que, conocimiento dado por Dios pero solo propio para cristianos
imperfectos que son como niños. Ya afloran percepciones erróneas que
resultan en explicaciones insanas para el espíritu. ¿Desde cuándo da el
Dios perfecto conocimientos solo propios para imperfectos y niños? El
cristiano imperfecto ha de perfeccionarse y el cristiano niño ha de
crecer, madurar y alcanzar ser “un varón completado-perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13). Para tal desarrollo necesita “la perfecta ley-completada, la de la libertad”.
[3] “…reino celestial” dice Calvino, pensando, asumo, en el reino de Dios purificado y glorificado, conforme a las parábolas de Mateo 13 sobre “el reino de los cielos”. De acuerdo a las mismas parábolas y textos tales como Juan 3:1-7, Marcos 9:1 y Colosenses 1:13, el “reino de Dios”, sinónimo de “el reino de los cielos”, existe en la tierra antes de ser glorificado. Y nos “es dado conocer los misterios del reino de Dios” (Lucas 8:10) en la tierra, porque “…el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades… ahora ha sido manifestado a sus santos” (Colosenses 1:26). Podemos ver claramente estos “misterios”,
pues manifestados y conocidos ya no se trata de lo ocultado o
enigmático sino de verdades descubiertas por Dios mismo para los “ojos de nuestro entendimiento”. “…misterios del reino celestial.” O sea, “misterios del reino glorificado”. Esta fraseología no es bíblica. ¿Dónde se habla de tales “misterios”?
Claro que no vemos con absoluta claridad absolutamente todo acerca del
reino de Dios glorificado, pero ya hemos visto que revelar semejante
conocimiento absolutamente perfecto no figura como parte de “lo perfecto-completado”, “la perfecta ley-completada, la de la libertad”. Esta “perfecta ley” sigue siendo “perfecta” para sus propósitos, a pesar de no incluir el conocimiento absolutamente perfecto de todo lo celestial.
“…sin lugar a duda, el ministerio de la palabra, y los medios requeridos para su ejercicio, es lo que él [Pablo] compara a un espejo, pues Dios ha establecido estos medios para darse a conocer a nosotros, siendo, de otro modo, invisible. … El ministerio de la palabra, digo, es como un espejo. [4]
… Nosotros… contemplamos la imagen de Dios tal cual nos es presentada
en la palabra, en los sacramentos y, en fin, en todo el servicio de la
iglesia.[5] Aquí, Pablo habla de esta visión como perteneciente a la obscuridad [6] –no como si fuera dudosa o delusiva sino porque no es tan distinta como aquella que nos será proporcionada en el día final.”
[4]
¡Ahora, sí! La palabra de Dios es el espejo. De acuerdo. Añado: espejo
no terminado en 1 Corintios 13:12; espejo perfecto en Santiago 1:23.
Pero, el Sr. Calvino no comparte este preciso concepto.
[5] En la palabra, pues, sí, pero en los “sacramentos” –término no bíblico- y “en todo el servicio de la iglesia” solo hasta la medida que estos concuerden con “la doctrina de Cristo” perfecta y completamente revelada en “la perfecta ley”.
[6]
¡Ah! He aquí la inserción de percepciones o suposiciones infundadas.
Impartir el conocimiento perfecto y absoluto del Dios perfecto, o de
todo lo celestial perfecto en absoluto, no fue nunca el propósito del “don de ciencia” (don sobrenatural de conocimiento espiritual) sino
impartir a la iglesia y a los pecadores la perfecta voluntad de Dios
para los habitantes de la tierra durante la Era Cristiana. El propósito del “don de ciencia” no fue comunicar a la iglesia una “imagen de Dios” perfectamente completa en todo aspecto. Por ende, lo que pertenezca “a la obscuridad” no es tal “imagen” o “visión”. Contextualmente, lo que pertenece a la obscuridad –lo que se ve “por espejo, oscuramente”-
es el asunto de la cesación de los dones espirituales, y esto se debe a
lo incompleto del conocimiento y las profecías en la etapa de
revelación que hubo a mediados de la década de los cincuenta del siglo
I. Sustituir el tema de “conocimiento perfecto y absoluto del Dios
perfecto y todo lo celestial perfecto” por el tema de “conocimiento
perfecto-completo de la perfecta ley de Dios para la Era Cristiana” es
la transacción mental que conduce a interpretaciones erradas de 1
Corintios 13:8-13.
“Por
eso, debemos entenderlo de la siguiente manera: que el conocimiento de
Dios, el cual tenemos ahora mediante su palabra, es, de verdad,
certero y verdadero, no tendiendo nada en sí mismo que sea confuso, o
complicado, u obscuro, [7] más
sin embargo, se refiere a él como obscuro comparativamente, porque
queda muy corto de la manifestación clara que estamos anticipando, pues
entonces veremos cara a cara. [8] Así que, este
pasaje no es, de modo alguno, en desacuerdo con otros pasajes, los que
hablan de la claridad ya de la ley ya de toda la Escritura, pero
especialmente del evangelio. Porque tenemos en la palabra (hasta la
medida que sea propicio para nosotros) una revelación llana y
transparente de Dios, no teniendo nada intricado que nos mantenga en
suspenso, como se imaginan personas malas. [9] Pero,
¡cuán pequeña proporción guarda esto a aquella visión que tenemos en
nuestros ojos! De manera que se denomina obscuro solo en sentido
comparativo.”
[7] ¡Oh, qué bueno! Hasta aquí, ¡excelente! Con una excepción, a saber: el “conocimiento de Dios” no es el tema de 1 Corintios 13:8-13 sino el conocimiento de “la ley de Cristo” para
la iglesia y el mensaje de él para los pecadores, incluso
entendimiento del por qué de la cesación de los dones espirituales.
Digo “¡excelente!”, pues las expresiones del Sr. Calvino al efecto de no haber “nada” en el “conocimiento” por “la palabra” que “sea confuso, complicado u obscuro” demuestran
que él reconoce lo correcto, transparente y entendible del
conocimiento dado en la palabra de Dios en el Nuevo Testamento,
concepto que sostengo vigorosamente. Tristemente, Calvino enturbia su
exposición con las expresiones que siguen.
[8] “…más sin embargo…” Esta frase abre las compuertas a expresiones que enturbian su explicación. “…se refiere a él como obscuro…” Rectificación: Pablo no se refiere al conocimiento “como obscuro”.
Sr. Calvino, la obscuridad no estaba precisamente en el conocimiento
per se, hecho que reconoce usted en la primera parte de su oración,
sino en la vista, o sea, en la mente de Pablo y los corintios. “vemos… oscuramente…” Explica usted, aclarando lo de “como obscuro: “…se
refiere a él como obscuro comparativamente, porque queda muy corto de
la manifestación clara que estamos anticipando, pues entonces veremos
cara a cara”. Veo que introduce el vocablo “comparativamente”. ¿Por qué “comparativamente”? ¿En qué sentido? Dice: “…porque queda muy corto…” ¿“…muy corto” en relación a qué cosa?
1. Yo contestaría: “Corto”,
es decir, incompleto, en relación al conocimiento divino, completo y
perfecto programado para la Era Cristiana, o sea, en relación a lo que
sería, una vez completada la revelación divina, “la perfecta ley, la de la libertad”.
2. Pero usted contesta: “muy corto de la manifestación clara que estamos anticipando, pues entonces veremos cara a cara”.
a) ¿Qué “manifestación”? Usted no define esta “manifestación clara que estamos anticipando”. Asumo, por el contexto de su escrito, que se refiera a “la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Ver a Cristo y el Padre Dios “cara a cara”
literalmente. También, literalmente, a absolutamente todo lo
celestial-espiritual en todas sus dimensiones, condiciones y apariencia
absolutamente perfectas. Más adelante en el párrafo usted describe esto
como “aquella visión que tenemos en nuestros ojos”.
b) ¿Qué le induce a incluir esta “visión” de “la manifestación clara” en su exégesis? A manera de explicación, usted cita las palabras “…pues entonces veremos cara a cara”, interpretando “cara a cara” literalmente
y aplicándoselo al Cristo glorificado. Pero, pregunto: ¿Es
absolutamente necesario intuir o sobreentender “a Cristo” o el pronombre
“le” en la cláusula por el uso de “cara a cara”? ¿Nunca se usa “cara a cara” en referencia a lo inanimado –conceptos, circunstancias, etcétera? ¿Nunca se usa retóricamente? Por ejemplo:
-“…entonces veremos lo perfecto cara a cara.”
-“…entonces veremos lo completado cara a cara.”
-“…entonces veremos toda la verdad para la iglesia, como cara a cara.”
-“…entonces veremos la perfecta ley, la de la libertad, como cara a cara.”
-“…entonces veremos el conocimiento completado como cara a cara.”
Bueno,
yo sé que usted, Sr. Juan Calvino, falleció hace más de quinientos
años, el 27 de mayo de 1564, pero converso con usted como si estuviera
frente de mí, haciendo uso de este escenario en el esfuerzo de entender
mejor su exégesis y 1 Corintios 13:12. Sí, es verdad que el adverbio
“como” en los últimos tres ejemplos no aparece en 1 Corintios 13:12.
Tampoco figura en la cláusula “Ahora vemos por espejo, oscuramente”,
pese a que el sentido es “como por espejo”, pues no veían literalmente
por espejo. Solo estoy tratando de ilustrar el posible uso retórico de
“veremos cara a cara”.
¿Dice que mis ejemplos suenan como forzados?
De acuerdo, aunque tal vez no completamente inaceptables, ¿verdad?
Quizás sonaran más naturales en su idioma, el francés. O en el griego
del siglo I. O quizás peor.
De todos modos, voy a suponer, como lo hace casi todo el mundo, que “veremos cara a cara” no admita ninguna aplicación sino al Cristo glorificado. Dicho sea de paso que si esto es cierto entonces tampoco se podría usar en referencia a “la manifestación clara que estamos esperando”. “…entonces veremos la manifestación cara a cara.” Ni tampoco a “todo lo celestial-espiritual absolutamente perfecto”. “…entonces veremos todo lo celestial-espiritual absolutamente perfecto cara a cara.” Habría que limitar la aplicación solo y exclusivamente a seres vivientes. “…veremos cara a cara a Cristo… a Dios… al Espíritu Santo… a los ángeles.” Pues bien, suponiendo que “veremos [al Cristo glorificado] cara a cara” sea
la única interpretación admisible, ¿se rinde nula toda la línea de
interpretación que hemos venido desarrollando? No creo. Espero que no.
Que no haya desaprovechado gran parte del tiempo invertido en este
estudio. Veamos.
“…entonces veremos [al Cristo glorificado] cara a cara…” La cláusula anterior dice: “Ahora veremos por espejo, oscuramente…”
(1) He dicho en este análisis y reafirmo en este momento que “Ahora”
fue, para Pablo y los corintios, el tiempo cuando el apóstol escribió
estas palabras –la década de los cincuenta del Siglo I. Aunque “entonces veremos cara a cara”
indique un tiempo después del fin del mundo cuando los santos
glorificados estén literalmente delante del Cristo glorificado, no veo
que tal interpretación alterara en nada el significado de “Ahora” en su contexto original, ni que obligara a concluir que “Ahora” se hiciera extensiva a través de la Era Cristiana hasta el fin del mundo.
(2) He dicho que lo que veían Pablo y los corintios “por espejo, oscuramente” a
mediados del siglo I era, particularmente, el asunto de la cesación de
los dones espirituales, y en contexto más amplio, cualquiera enseñanza
aún no revelada completamente en aquel tiempo. Que no veían
perfectamente al Dios Creador perfecto ni todo lo celestial-espiritual
completamente perfecto, pero que el propósito de la revelación divina
para la Era Cristiana no fue nunca impartir semejante conocimiento
perfecto de la Deidad y lo celestial-espiritual sino transmitir a la
iglesia “la perfecta ley, la de la libertad”, espejo perfecto para su vida y obras espirituales. Aunque “entonces veremos cara a cara”
indique un tiempo después del fin del mundo cuando los justos
glorificados estén en presencia del Cristo glorificado, no veo por qué
tal interpretación rindiera falsa esta explicación. El lector que
discierna alguna razón de peso, qué me la haga saber.
(3) He dicho que una vez revelada completamente “la perfecta ley”, sinónimo de “toda la verdad” para la iglesia, tarea efectuada perfectamente por el Espíritu Santo en el Siglo I, existiría en el mundo “lo perfecto-completado” dado por Dios mismo, que esta “ley de Cristo” completada
sería perfecta para el cumplimiento de los designios de Dios para la
humanidad, y que el hecho de no incluirse en ella una revelación
absolutamente completa sobre la Deidad y lo celestial-espiritual en
nada restaría de su perfección ya que jamás se dijo, ni tampoco se
intimó siquiera, que tal revelación Dios la diera en esta “perfecta ley-completada” en adición a todo lo demás que la compone. Aunque “entonces veremos cara a cara”
indique un tiempo después del fin del mundo cuando los salvos
glorificados tengan la dicha incomparable de estar en la presencia
sagrada del Cordero glorificado, no veo por qué rescindir esta
explicación. El lector que discierna alguna razón de peso, qué me la
haga saber.
(4) He dicho que “lo perfecto-completado” de 1 Corintios 13:10 llegaría al completarse el “conocimiento… en parte” y las profecías “en parte” de los años cincuenta del siglo I y que esto fue logrado en el año 95 d. C. con la revelación de Apocalipsis al apóstol Juan. Aunque “entonces veremos cara a cara”
indique un tiempo después del fin del mundo cuando los justos
glorificados vean rostro a rostro al Hijo de Dios en toda su gloria y
poder, no veo cómo esta interpretación rindiera falso lo que sostengo
acerca de “lo perfecto-completado” del Siglo I. Hechos
son hechos, no dejándolos sin lugar alguna interpretación de una frase o
cláusula que se refiera a futuros eventos o condiciones, ni tampoco una
semántica dudosa o vaga. (a) Es un hecho que Pablo y los demás cristianos de la etapa de la niñez de la iglesia tenían solo una “parte” del
conocimiento y las profecías que el Espíritu Santo iba revelando. (b)
Dándose por axiomático que Jesucristo cumple sus promesas y el Espíritu
Santo realiza cabalmente cualquier ministerio que se le asigne, se
puede afirmar categóricamente que el Espíritu Santo cumplió
perfectamente la asignación que Cristo le dio de revelar a los
apóstoles “toda la verdad” (Juan 16:13), debiendo completar la tarea antes de la muerte del último apóstol. Este es un hecho. (c) Es un hecho que Santiago llama “perfecta”, o “completada”, la “ley… de la libertad”, representándola como un espejo perfecto (Santiago 1:25). La interpretación de “entonces veremos cara a cara”, cualquiera que sea, no borra estos HECHOS.
[9] “Así que, este pasaje [1 Corintios 13:12] no es, de modo alguno, en desacuerdo con otros pasajes, los que hablan de la claridad ya de la ley [la mosaica]
ya de toda la Escritura, pero especialmente del evangelio. Porque
tenemos en la palabra (hasta la medida que sea propicio para nosotros)
una revelación llana y transparente de Dios, no teniendo nada intricado
que nos mantenga en suspenso, como se imaginan personas malas.”
1.
Tanto me gusta este comentario del Sr. Calvino que lo he repetido
aquí. Me gusta porque lo encuentro acertado y bien expresado. Se
resalta “la claridad” de todas las Escrituras inspiradas, “especialmente” el “evangelio”. Esto es lo contrario de “obscuras”. “…una revelación llana y transparente” no es “obscura”. No es obscura “…una revelación” que no tiene “nada intricado que nos mantenga en suspenso”. Solo el desentendido la vería como “por espejo, oscuramente”.
2.
Al hacer estas afirmaciones el comentarista Calvino en el siglo XVI,
tenía delante de sí no solo el Antiguo Testamento sino también la
completa revelación del Nuevo Testamento, sinónimo de “la perfecta ley, la de la libertad”, sinónimo de “lo perfecto-completado”. Dice que en ella “tenemos… (hasta la medida que sea propicio para nosotros) una revelación llana y transparente de Dios”.
¡AMÉN! Esto mismo es lo que he querido enfatizar una y otra vez. No
una revelación absolutamente completa-perfecta del Dios perfecto y todo
lo perfecto suyo sino una revelación “hasta la medida que sea propicio para nosotros”. “Propicio” quiere decir: oportuno o favorable. Esta “medida que sea propicio para nosotros” no hace imperfecto al Nuevo Testamento “completado”, el “conocimiento completado”, el cual es, volvemos a reiterar, “lo completado-perfecto” de 1 Corintios 13:10. El Sr. Calvino enfoca la “revelación llana y transparente de Dios”.
A mi humilde juicio, hubiese mejorado mucho su comentario al haber
ampliado lo enfocado para incluir la revelación en el Nuevo Testamento
de “toda la verdad” sobre el evangelio, la iglesia y la nueva
vida en Cristo, como igualmente la revelación de todas las profecías. O
quizás pensara él que la frase “revelación llana y transparente de Dios” abarcara también todo esto.
3. Al escribir Calvino estas líneas suyas que estamos analizando, ¿tomaría en cuenta lo incompleto de la “revelación”
cuando el apóstol Pablo escribió 1 Corintios 13? Aún “corta” la
revelación a mediados del Siglo I. “Corta”, no en calidad de lo ya
revelado sino en “cantidad”. “Ahora… en parte conocemos, y en parte profetizamos.” El adverbio “Ahora”
del versículo 12 el apóstol Pablo no lo utiliza en el versículo 9, más
sin embargo, todo el contexto indica que es igualmente aplicable en el
9.
Fin del análisis de la exposición de Juan Calvino sobre 1 Corintios 13:12.
Y fin de la partida d) (1).
[¿Desea
hacer al autor alguna pregunta relacionada con este estudio o refutar
algún punto? Gustosamente consideraré su petición o aportación con tal
de afirmar usted haber leído todo el estudio. Esta condición obedece al
hecho de no disponer este servidor del tiempo para repetir lo ya
explicado.]
A continuación, la partida d) (2). Se resume el estudio de por qué Pablo no apuntó el tema de “Ahora vemos por espejo, oscuramente”.
(2) Recapitulando para no perder el hilo: ¿Por qué no apuntó Pablo el sujeto de “vemos”? Discierno dos posibles razones. La primera es: porque generalizara, queriendo decir que “todo, todito,
lo vemos por espejo, oscuramente”. Ya he visto que esta tesis está
plagada de defectos graves. Prosigo, pues, a la segunda posible razón, a
saber: Porque para él apóstol y los corintios el CONTEXTO de sus palabras hacía sobradamente evidente el sujeto. Al intentar identificar el sujeto de “vemos” no debo caer en la trampa interpretativa de obviar el CONTEXTO. Pues, ¿hacia qué sujeto señala el CONTEXTO?
(a) Tomo en cuento que el contexto general es el de los dones sobrenaturales, tema que introduce el apóstol Pablo en 1 Corintios 12:1, donde escribe “No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales”, ampliando y desmenuzando este tema abarcador en los capítulos 12, 13 y 14. Entonces, veo que el contexto particular de “Ahora vemos por espejo, oscuramente” es el de la cesación de los dones. Por consiguiente, he
aquí mismito encuentro lo que concibo como el asunto principal que
veían oscuramente, a saber: ¡el de la cesación de los dones! La
superioridad y permanencia del amor no era difícil de comprender, pero
¿cesar los dones? ¡Traumático! ¿Qué tema trataba Pablo en 1 Corintios
13:8-13? No solo el del amor sino el de la cesación de los dones. ¿Qué
cosa, asunto, situación, veían Pablo y los corintios “por espejo, oscuramente”? Específicamente, lo de la cesación de los dones.
(b) Para entenderlo y apreciarlo quizás mejor, amplío lo que dice Pablo tan concisa y precisamente por el Espíritu. Ampliación: “Hermanos,
acabo de anunciarles que cesarán los dones, los que anhelan ustedes,
procurándolos con tanto afán. ¿Esto les sorprende sobremanera? ¿Les
perturba y confunde esta revelación del Espíritu? ¿Se sienten alarmados
y consternados? ¿No entienden por qué han de cesar? ¿Se están
preguntando qué harán sin ellos? ¿Qué cómo podrán llevar a cabo la obra
de Dios y mantener la iglesia sin ellos? Pues, este asunto de la cesación de los dones lo vemos ahora oscuramente, como en un espejo,
pero cuando Dios haya cumplido su propósito de revelar y confirmar
todo conocimiento mediante los dones, luego quitándolos, entonces
veremos todo claramente, cara a cara, de frente, perfectamente. No sé
exactamente cuándo cesarán. El Espíritu no me lo ha revelado en el
momento. Sí, es verdad, el Señor me ha dicho que ‘cuando venga lo
completado’. Pero, aún no me pone Dios al tanto de todos los detalles.
Seguramente, la iglesia entenderá perfectamente todo esto cuando
acontezca y cuando haya más luz del cielo.” Estimado lector, ¿le parece correcta esta paráfrasis y ampliación de 1 Corintios 13:12?
(c) Reflexionando sobre el CONTEXTO del
versículo y las circunstancias espirituales de Pablo y los cristianos
de Corinto en aquel tiempo, pienso que, posiblemente, se quedara el
propio apóstol Pablo atónito por la revelación sobre la cesación de los
dones. Y ¿los corintios al leerla? Pues, sin duda, ¡boquiabiertos!
Aquellos cristianos del Siglo I que no contaban con “toda la verdad” (Juan
16:13) escrita, tal cual la tenemos nosotros hoy día en el Nuevo
Testamento divinamente ratificado (Gálatas 3:15), se comprende que su visión espiritual fuera afectada bastante. No veían con completa claridad ni siquiera lo revelado hasta el año 55 d. C. Varias causas tendían a distorsionar su visualización o conceptualización de
no pocos aspectos de la revelación divina sobre la iglesia, la nueva
vida moral-espiritual en Cristo, las nuevas ordenanzas de culto,
etcétera. En particular, estaba desenfocada la vista de muchos de los
judíos convertidos al Señor principalmente porque seguían mirando espiritualmente a través del prisma de la ley de Moisés. Asombrosamente, el propio apóstol Pedro no
abre sus ojos a la maravillosa verdad sobre el derecho de gentiles a
la salvación hasta no ver la visión del gran lienzo con los animales
inmundos. Aún después de la visión, sigue viendo “oscuramente” la cuestión, ni se aclaran “los ojos de” su “entendimiento” (Efesios 1:18) hasta no ser llevado por el Espíritu a la casa de Cornelio.
El
estudioso del Nuevo Testamento sabe que abundan en la historia de la
iglesia del Siglo I problemas y enfermedades de la vista espiritual.
Astigmatismo, miopía, ceguera, inflamación. “Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados” (2 Pedro 1:9). Sufriendo los laodicenses de varias condiciones contagiosas y peligrosas, el buen Médico les aconseja: “…unge tus ojos con colirio, para que veas”
(Apocalipsis 3:18). Desde luego, enfermedades similares también
proliferan en la actualidad, pero no es menos cierto que la incidencia
de algunas deficiencias visuales durante las primeras décadas del
cristianismo se debía al hecho de no haber recibido la iglesia todo
conocimiento y toda profecía, o sea, todo “lo completado”.
(d) Percibo, pues, que la ventaja es nuestra, ya que disponiendo de “lo perfecto”, de “lo completado”,
es decir, de todo el conocimiento espiritual, del Nuevo Testamento
perfecto, y orientados por la perspectiva que nos proporcionan dos
milenios de la Era Cristiana, se supone que veamos con diáfana claridad el propósito de Dios en los dones, para qué sirvieron y por qué él los hizo cesar. Y que veamos con igual claridad el resto de la “buena voluntad, agradable y perfecta” (“completada”) de Dios.
(e) Así que, lleno el espacio para el sujeto del verbo “vemos” con las palabras “la cesación de los dones espirituales y todo lo relacionado”. También he dado lo que considero una explicación satisfactoria y razonable del sentido y la aplicación de “oscuramente”. A lo menos, lo es para este servidor.
e) “…entonces…”, el cuarto elemento de 1 Corintios 13:12, fue analizado en la partida d), (1), la cual incluye el análisis del comentario de Juan Calvino sobre 1 Corintios 13:12.
f) “…veremos…”, el elemento quinto, y “…cara a cara”,
el sexto elemento, fueron analizados en la partida d), (1), la cual
incluye el análisis del comentario de Juan Calvino sobre 1 Corintios
13:12.
3. Tercera similitud. “Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido” (1 Corintios 13:12).
αρτι 737:ADV ahora mismo γινωσκω 1097:V-PAI-1S estoy conociendo εκ 1537:PREP fuera de μερους 3313:N-GSN parte τοτε 5119:ADV entonces δε 1161:CONJ pero επιγνωσομαι 1921:V-FDI-1S conoceré plenamente καθως 2531:ADV según como και 2532:CONJ también επεγνωσθην 1921:V-API-1S fui conocido plenamente.
a) “Ahora…” En el año 54-55 cuando Pablo escribió 1 Corintios. El Interlinear Westcott y Hort traduce el griego “ahora mismo”. αρτι 737:ADV ahora mismo. “Ahora mismo”, y no “ahora” en sentido general o extensiva.
b) “…conozco…” Presente, singular. En la primera similitud Pablo emplea el singular personal. “Cuando yo era niño… cuando fui hombre…” En la segunda, el plural. “Ahora vemos por espero… veremos…” Y en esta tercera, de nuevo, el singular personal. Cotejo la traducción del Interlinear. Dice “estoy conociendo”. Mientras “…conozco…” puede interpretarse como un estado estático, “estoy conociendo” implica
un proceso progresivo. O sea, “conozco estos temas sin esperar conocer
más acerca de ellos” no es exactamente lo mismo que “Estoy conociendo estos temas en parte, anticipando conocer cada vez más acerca de ellos”. Parafraseando lo que afirma Pablo: “Estoy conociendo en parte estos temas impartidos mediante el don de ciencia [conocimiento divino] y el don de profecías, anticipando conocer más y más.” Asimismo fue dada “toda la verdad”
por el Espíritu Santo en el Siglo I a los apóstoles de Jesucristo y a
los demás cristianos que recibieron el don de ciencia o el don de
profecía (1 Corintios 12, 13 y 14): por parte.
Comenzando en el día de Pentecostés del año 30 d. C. y continuado hasta
el año 95 d. C. cuando el Apocalipsis fue dado a Juan.
c) “Ahora conozco en parte…” Querido Pablo, ¿qué cosa, qué materia, está conociendo usted en parte? También en esta tercera similitud falta el tema,
tanto en esta cláusula como en la siguiente, surgiendo las mismas
problemáticas que tratamos al desmenuzar la segunda similitud. Estas se
analizan en la larga sección de la partida de la “2, d)”.
d) “…pero entonces…” La misma construcción de la segunda similitud. Ver el análisis en la partida “2, d)”.
e) “…conoceré como fui conocido.” Muy sucinta esta traducción comparada con la del Interlinear que dice: επιγνωσομαι 1921:V-FDI-1S conoceré plenamente καθως 2531:ADV según como και 2532:CONJ también επεγνωσθην 1921:V-API-1S fui conocido plenamente. “…conoceré plenamente según como también fui conocido plenamente.” Las
posiciones o secuencias de elementos gramaticales en el griego no son
las mismas que en el español, como las del español no son tampoco las
mismas que en el inglés.
(1) “…conoceré plenamente” es la contraparte natural de “conozco en parte”. Señores traductores de la Reina-Valera, ¿por qué NO incluyeron “PLENAMENTE” en sus traducciones?
(2) ¿“…conoceré plenamente” qué
cosa, qué materia? Falta el tema. La misma construcción gramatical de
la segunda similitud. Ver el análisis de esta problemática en la
partida “2, d)”.
(3) “…según como también fui conocido plenamente.”
(a) “…fui…” Pretérito perfecto simple. ¿Dónde y cuándo fue conocido plenamente el apóstol Pablo? Mediante el verbo “conoceré” Pablo se traslada mentalmente al punto en la línea del tiempo cuando conocería “plenamente” la materia que conocía solo en parte cuando escribió 1 Corintios. Desde aquel punto en el futuro y mirando hacia atrás dice: “según como también fui conocido plenamente”. Pues, en la tierra, durante su vida terrenal.
(b) ¿Quién lo conoció “plenamente”? Dios.
(4) Aplicado a la revelación completa-perfecta de la “la perfecta ley-completada”. Paráfrasis: “Ahora
mismo conozco en parte esta revelación-ley que será
completada-perfeccionada al finalizar el Espíritu Santo su tarea de dar
a los apóstoles toda la verdad. Cuando esto que está en parte sea
completado, entonces conoceré perfectamente toda la verdad de Dios para
esta Era Cristiana, sinónima de la perfecta ley, la de la libertad.
Conociéndola plenamente, la conoceré como yo fui conocido plenamente por
Dios antes del tiempo de llegar lo completado, lo perfecto, todo el
conocimiento, todas las profecías, del nuevo pacto, o testamento,
perfeccionado.”
(5)
Aplicado al conocimiento que tendrá el cristiano transformado y
glorificado en la presencia del Cristo glorificado en el cielo.
Paráfrasis: “Ahora mismo conozco en parte lo que Dios está
revelando mediante los dones sobrenaturales. Después de morir, seré
resucitado y glorificado. Entonces conoceré plenamente como fui conocido
por Dios durante mi vida en la tierra.” Suponiendo que esta
interpretación sea la correcta, surge una pregunta interesante: ¿Qué
significará “conocer plenamente como ser glorificado en presencia del
Cristo glorificado”? ¿Qué será el alcance de semejante “conocimiento
pleno en el cielo”? ¿Tendrá el justo glorificado el mismo conocimiento
que tiene el Dios Padre Creador Todopoderoso Omnisciente?
(6)
Aunque la interpretación dada en la partida anterior resulte ser la
correcta, no cambiaría verdades y hechos relacionados con el
conocimiento en parte, las profecías en parte, la revelación progresiva
de “la perfecta ley” en el Siglo I hasta ser completada, la terminación del canon del Nuevo Testamento en el año 95 d. C., ser perfecta la “ley de Cristo”,
completada como guía inspirada por Dios para la iglesia, ser perfecto
el evangelio para la iglesia y mensaje perfecto para pecadores, ser
perfecta la palaba de Dios en el Nuevo Testamento. En la extensa
partida identificada por el número [8] sobrescrito
del análisis del comentario de Juan Calvino en torno a 1 Corintios
13:12 se amplía bastante esta explicación. Repito una observación
vertida en referida partida. Hechos
son hechos, no dejándolos sin lugar alguna interpretación de una frase
o cláusula que se refiera a futuros eventos o condiciones, ni tampoco
una semántica dudosa o vaga.
Conclusión
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1 Corintios 13:13).
1. “Ahora” nos coloca allá de nuevo en el tiempo cuando Pablo escribió 1 Corintios a mediados del Siglo I.
2. Los dones espirituales cesarían.
3. “Permanecen la fe, la esperanza y el amor” durante el tiempo cuando se están usando los dones sobrenaturales en el Siglo I para revelar y confirmar “la perfecta ley, la de la libertad”, y permanecen después de la cesación de aquellos dones.
4.
Los dones espirituales siguen hasta completarse la revelación completa
de todo el conocimiento y todas las profecías que componen “la perfecta ley”.
5. “…la fe” y “la esperanza” permanecen hasta la glorificación de los justos en el cielo.
6. “…el amor” permanece para siempre.