miércoles, 20 de mayo de 2020

LOS SACRAMENTOS DE LA FE CRISTIANA


¿QUE ES UN SACRAMENTO?

La palabra «sacramento» viene del latín sa­cramentum. Fue el término que escogió San Jerónimo (autor de la versión latina conocida como la Vulgata, 383-406 d.C.) para traducir la pa­labra griega “misterion». En nuestra Biblia, no aparece la palabra «sacramento», pues es un término que inventaron los teólogos cristianos en sus discusiones sobre la doctrina. Tampoco aparecen en la Biblia palabras como «Trinidad» «encarnación», o inclusive «teología» pero las usamos, pues lo que importa no es tanto la palabra, sino la doctrina. Si la Biblia enseña una doctrina, debemos creerla. Ya después le damos el nombre. Como presbiterianos, tenemos una Confesión de Fe que resume la doctrina enseñada en la Biblia. El cap. 27 de esta Confesión de Fe explica la doctrina de los sacramentos, y consta de 5 secciones:
Primera Sección:
«Los sacramentos son signos y sellos santos del pacto de gracia (Rm 4:11; Gn 17:7) instituidos directamente por Dios (Mt 28:19; 1 Cor 11:23) para simbolizar a Cristo y a sus beneficios y para confirmar nuestro interés en él (1 Cor 10:16 y 11:25-26; Gál 3:27), y también para hacer una distinción visible de aquellos que pertenecen a la Iglesia y los que son del mundo (Ex 12:48; I Cor 10:21), y para obligar solemnemente aquellos al servicio de Dios en Cristo conforme a su palabra. (Rm 6:3-4; 1 Cor 10:2-16).
Segunda Sección:
En todo sacramento hay una relación espiritual o unión sacramental entre el signo y la cosa significada, de donde resulta que los nombres y efectos del uno se atribuyen al otro. (Gén 17:10; Mat 26:27-28; Tito 3:5).»

II. ¿Que es un Sacramento?


La Confesión dice que «los sacramentos son signos y sellos santos del pacto de gracia».
  • El sacramento es una señal.
La señal sirve para indicar otra cosa (no a la señal misma). Ejemplos de señales serían:
Ejemplo 1- (Ex 4:1-5): La vara de Moisés, al volverse serpiente, fue una señal para los que la vieron de que Dios en verdad había aparecido a Moisés.
Ejemplo 2- (Mat 24:29, 30, 34): La destrucción de la ciudad de Jerusalén (vv 15-22, por los romanos en el año 70 d.C.) fue la señal de que Jesucristo había iniciado ya su reinado y ministerio de mediador en el cielo.
Ejemplo 3- (Juan 2:ll,23) Los milagros de Jesús fueron «señales» de que era quien decía ser: el Hijo de Dios, el Mesías divino.
Ejemplo 4- (Rom 4:11): La circuncisión de Abraham fue la señal, «como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso.”
Por lo tanto, no confundamos la cosa señalada con la señal. Un sacramento, en cuanto es señal, muestra que ha venido la gracia de Dios pero no es en sí el instrumento por el que vino la gracia de Dios. Solamente la confirma y la declara.
  • El sacramento es un sello.
Un sello sirve para autenticar, o autorizar algo. Por ej, Ester 3:12: «en nombre del rey Asuero fúe escrito y sellado con el anillo del rey». Si no hubiera sido sellado, siempre hu­biera sido autoritativo, pues era un documento genuino del rey. El sello sirvió para los que lo recibieron, para convencerles de que en verdad procedía del rey. Así es con un sacramento, no beneficia al que lo da, sino a los que lo reciben. Confirma la gracia ya recibida.
  • El sacramento es algo instituido por Dios
El romanismo afirma que son 7 los sacra­mentos: el bautismo, la confirmación, la cena del Señor, el matrimonio, las órdenes, la penitencia y la extrema unción. Nosotros sólo a­ceptamos 2, el bautismo y la cena del Señor, pues es imposible comprobar por la Biblia que Dios haya instituído los demás como señal de su gracia y de su pacto. En cambio, es fácil demostrar que Cristo ordenó tanto el bautismo (Mat 28:19) como la santa cena (l Cor 11:23).

III. ¿Para qué es un Sacramento?


La Confesión habla de 4 propósitos:
  1. Para simbolizar a Cristo y a sus bene­ficios. Es otra manera de decir que un sacramento sirve como una señal.
  2. Para confirmar el interés del creyente en Cristo. Es otra manera de decir que un sacramento sirve como un sello
Nota: los sacramentos se dan a creyentes. Son de beneficio exclusivamente a los que son hijos de Dios, no a los que son del mundo. La palabra de Dios es el gran medio que sirve pa­ra dar a conocer a Jesucristo a los mundanos (1 Cor 1:17), así como para confirmar a los creyentes en su fe. Los sacramentos son una prueba adicional para los creyentes que les confirma la gracia que anteriormente han reci­bido del Señor.
  1. Para hacer una distinción visible de aquellos que pertenecen a la Iglesia y los que son del mundo.
  2. Para obligar solemnemente a los creyentes al servicio de Cristo.
David Legster